La elección de la puerta más adecuada para un piso dependerá de distintos factores, como la presencia de vecinos en la misma planta, la presencia del propietario en la vivienda o si se trata de un edificio que cuenta con vigilancia 24h.
En el caso de pisos, no solo es importante la resistencia de la puerta y de su sistema de cierre, también entra en juego su capacidad para el control de accesos y detección de copias de la llave no autorizadas.
Una puerta de grado 4A podría ser adecuada para un piso.
En el caso de pisos destinados a segundas residencias o de viviendas que no cuentan con vigilancia permanente, aumenta el nivel de riesgo en el hogar, pasando a una amenaza media-alta.
El agresor cuenta con la posibilidad de emplear otro tipo de herramientas más potentes.
Por ello, podemos optar por una puerta de grado 4C, ya que cuenta con un refuerzo adicional sobre el sistema de cierre.
Para un grado de protección adicional y mayor tranquilidad, podemos optar por una puerta de seguridad de grado 4C.
Las consideraciones en materia de seguridad son distintas en el caso de un chalet independiente, ya que entran en juego otros factores de gran importancia: lo aislada que se encuentra la vivienda, así como los tiempos de intervención policial.
Este tipo de viviendas se encuentran más expuestas, ya que presentan un grado de oportunidad y de atractividad frente al robo mucho mayor.
Por ello, será necesario contar con una puerta de seguridad capaz de resistir ante ataques violentos y con herramientas de mayor potencia.
Así, lo recomendable sería optar por una puerta de seguridad de grado 5B o 5C en caso de tratarse de una vivienda con un elevado botín esperado.