El deporte adaptado aporta una serie de beneficios importantes para las personas con discapacidad, tanto a nivel físico como psicológico.
Mejora de la condición física y la salud en general: El deporte adaptado contribuye a fortalecer los músculos y huesos, mejorar la resistencia cardiovascular, la coordinación y el equilibrio y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Aumento de la autoestima y la confianza en uno mismo: La participación en actividades deportivas adaptadas puede ayudar a las personas con discapacidad a desarrollar una imagen más positiva de sí mismas ya aumentar su confianza en sus propias capacidades.
Desarrollo de habilidades sociales y de trabajo en equipo: El deporte adaptado ofrece un espacio para la interacción social y el trabajo en equipo, fomentando la cooperación, la comunicación y el respeto mutuo.
Promoción de la independencia y la autonomía personal: La práctica del deporte adaptado puede contribuir a que las personas con discapacidad ganen independencia y autonomía en su vida cotidiana.
Oportunidad para competir y divertirse en un entorno inclusivo: El deporte adaptado permite a las personas con discapacidad competir y divertirse en un entorno igualitario con personas de igual condición y con personas sin discapacidad.
Creemos que el deporte es un derecho de todos y todas, y que todo el mundo debe tener la posibilidad de gozar de sus beneficios, independientemente de sus capacidades.