Las señales de advertencia, – también llamadas señales STOP – se instalan en zonas peligrosas.
Las señales de guiado, – o señales GO – marcan el camino accesible para todos.
Las señales de advertencia tienen una superficie de botones o domos que hacen que se perciba la incomodidad cuando caminamos o nos paramos sobre este tipo de superficies con texturas.
Las señales de guiado tienen unas líneas o rodones para que sea fácil ubicar el camino correcto a las personas con discapacidad visual y que utilizan bastón.
También resultan incómodas cuando se pisan, pero ayudan a todas las personas a encontrar el camino correcto para llegar a sus destinos.
Cuando caminamos sobre los pisos podotáctiles, podemos percibirlo en los pies.
Quien no sabe para qué sirven, simplemente sienten que la superficie del piso cambia de textura y que es más incómodo, suficiente para levantar nuestra vista del celular o cualquier distracción y prestar atención sobre nuestro alrededor.
Además, si eres una persona con discapacidad visual y eres un usuario de bastón podrás oír las señales de advertencia, ya que hace un ruido característico con el que se identifica el peligro al pasar el bastón sobre el piso podotáctil.
Los pisos podotáctiles también se perciben de forma visual, puesto que al ser de color amarillo tienen un elevado contraste de color.
El amarillo es un color que nuestro cerebro asocia con peligro, por eso se suele usar este color en vías públicas.
Además, es el último color que el ojo humano deja de ver, por ello algunas personas que tienen visión residual pueden diferenciarlo.
Para las personas con discapacidad visual, un piso podotáctil es una enorme ayuda para orientarse dentro de una estación o en cualquier espacio, les proporciona accesibilidad y seguridad.
Muchas veces puede marcar la diferencia entre usar o no usar un servicio, como el Metropolitano o el Metro.
Para el resto, supone una importantísima medida de seguridad.
Advierten el peligro en las zonas del andén o paraderos, y en las escaleras, cuando hay mucha gente en la estación e incluso cuando vamos distraídos mirando el celular.
Por eso insistimos nuevamente en que debemos diseñar e implementar soluciones inclusivas.
A veces se comete el error de usar pisos podotáctiles combinándolos con adoquines o baldosas con ciertas texturas.
Eso hace que las personas con discapacidad visual no puedan distinguir bien las texturas y el piso podotáctil deja de ser eficaz.