La inclusión es la incorporación como iguales en la sociedad o una organización de individuos de diferentes grupos.
La inclusión busca que se fomente y garantice que toda persona sea parte de y que no permanezca separado de.
Inclusión, por lo tanto, significa que los sistemas establecidos deben proveer acceso y participación reciproca; y que el individuo con discapacidad y su familia tengan la posibilidad de participar en igualdad de condiciones.
El principal pilar de la inclusión es el reconocimiento de que todas las personas tienen habilidades y potencialidades propias.
La inclusión es el proceso de mejorar la habilidad, la oportunidad y la dignidad de las personas que se encuentran en desventaja debido a su identidad, para que puedan participar en la sociedad; sin embargo, no es lo mismo que igualdad.
De acuerdo con la UNICEF, la educación inclusiva es la respuesta integral para garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes tengan acceso equitativo y continuo para su desarrollo integral.
La inclusión supone el conjunto de acciones orientadas a corregir problemas en diversos ámbitos, como pueden ser la inclusión educativa, la inclusión social, la inclusión de la discapacidad, la inclusión financiera, la inclusión laboral y la inclusión digital.
Para lograr una inclusión real y sostenible se debe considerar a cada ser humano como individuos con dignidad y derechos.
Las características de inclusión son: Condiciones de igualdad, Sin prejuicios de ningún tipo, Cohesión, Justicia, Integración, Oportunidad.
Un ejemplo de inclusión social es dar la posibilidad a las personas de crear su propio proyecto profesional con asesoramiento y acceso a financiación.
Un ejemplo de inclusión digital es que todas las personas puedan contribuir y beneficiarse de la economía y la sociedad digital.
Con acceso a equipos digitales y acceso a Internet para lograr una comunicación y aprendizaje de las nuevas tecnologías.