La señalización ecológica se refiere a sistemas de señalización diseñados, fabricados, instalados e incluso desechados teniendo en cuenta el medio ambiente.
Minimiza el impacto ecológico negativo a la vez que maximiza la durabilidad, la funcionalidad y el valor estético.
La señalización ecológica va mucho más allá de la elección de materiales reciclados; implica un enfoque integral y respetuoso con el medio ambiente en cada etapa del proceso.
En primer lugar, los materiales sostenibles son un factor clave.
Esto implica utilizar sustratos reciclados o reciclables, como residuos de alfombras recicladas, madera con certificación FSC, metales de origen responsable como el aluminio o materiales innovadores como ecoacrílicos y compuestos vegetales.
El proceso de fabricación también desempeña un papel fundamental.
La señalización ecológica se produce mediante métodos que limitan el consumo de energía, reducen los residuos de producción y eliminan las sustancias químicas nocivas y los compuestos orgánicos volátiles (COV), lo que la hace más segura tanto para las personas como para el planeta.
Por último, la señalización ecológica considera lo que ocurre al final de su vida útil.
Los componentes se seleccionan teniendo en cuenta su reciclabilidad o eliminación segura para que los materiales puedan reutilizarse o devolverse al medio ambiente de forma responsable y sin causar daños.
Para arquitectos, diseñadores, administradores de instalaciones y promotores, comprender e implementar los principios de la señalización ecológica ya no es opcional; es esencial.
Es hora de ver la señalización como una herramienta de orientación o identidad, y una oportunidad significativa para reducir el impacto, contar una historia de sostenibilidad y construir mejores entornos.
La señalización puede parecer un pequeño rompecabezas, pero su impacto es significativo.
Al integrar la señalización ecológica en sus proyectos, diseñadores y promotores contribuyen a una reducción sustancial de las emisiones de carbono y los residuos de construcción.
Estas decisiones también contribuyen a crear ambientes interiores más saludables al minimizar el uso de materiales tóxicos.
La señalización verde ayuda a los edificios a cumplir con estándares y certificaciones de sostenibilidad cada vez más importantes que reconocen el papel de la señalización en el logro de objetivos ambientales a través del abastecimiento responsable de materiales, mejoras en la calidad del aire interior o planificación del ciclo de vida.
Quizás lo más importante es que la señalización verde comunica un mensaje claro: que la sustentabilidad no es simplemente una casilla de verificación, sino un valor profundamente arraigado que se refleja en cada parte del entorno construido.
Dónde la verá: en el sector hotelero, los hoteles y resorts optan por sistemas duraderos y sostenibles que cumplen con sus compromisos medioambientales.
Los centros sanitarios que exigen estrictas normas de higiene están optando por materiales antimicrobianos que, además, son biodegradables o reciclables, lo que demuestra que la seguridad y la sostenibilidad pueden ir de la mano.
En las instituciones educativas: están invirtiendo en sistemas de señalización fabricados con compuestos reciclados, iluminados con iluminación LED de bajo consumo.