Si recibes tu primer bebé en el dormitorio, lo primero es considerar aspectos básicos de seguridad: La cuna debe estar alejada del calefactor y de objetos que el bebé pueda tocar o agarrar.
Y lo más importante, los muebles deben estar fijados a la pared.
Opta por la comodidad de una cuna sencilla.
Ubica la cuna del bebé cerca de tu cama para poder vigilarlo sin tener que levantarte.
La posición más segura para la cuna es contra una pared, lejos de una ventana con cortinas o persianas y sin enchufes ni calentadores cerca.
Sábanas de cuna confeccionadas con suave algodón 100% es todo lo que el bebé necesita para disfrutar de un descanso total y confortable.
Poner la cuna para tu bebé en tu habitación te permite disfrutar de lo mejor de ambos mundos.
Crea un área de santuario para actividades como amamantar, tomar una siesta o relajarte con tu bebé.
Ustedes dos pueden relajarse fácilmente en este espacioso sillón; simplemente agrega almacenamiento inteligente para tener lo esencial a mano.
Un consejo de comodidad, prueba con una almohada de lactancia para apoyar el cuerpo del bebé y aumentar la sensación de calidez y seguridad.