Sistemas autónomos controlan una única puerta. Son perfectos si tan solo necesitamos un control de acceso básico que abra una única puerta, ya que con un único lector podremos dar de alta a los usuarios a quienes se les permitirá el acceso.
Sistemas centralizados gestionan múltiples accesos a través de un sistema centralizado en el que se lleva un control de accesos y posibles incidencias.
Los sistemas centralizados son idóneos para proyectos medianos y grandes en los que se requiere un control de acceso múltiple.
Sistemas distribuidos controlan varias puertas desde un mismo puesto mediante tecnología de radiofrecuencia, siendo un sistema de seguridad adecuado para un proyecto de cierta entidad en el que se precisan varios dispositivos en localizaciones variadas.
Los sistemas distribuidos no necesitan cableados y son muy apropiados, por ejemplo, para una empresa con múltiples entradas o una urbanización con diferentes puntos de acceso.
Sistemas biométricos de control de accesos manos libres Es el ámbito donde más está evolucionando la tecnología: dejamos fuera las manos y buscamos el libre acceso mediante el reconocimiento de nuestra mano, de la huella dactilar, del iris o el rostro.
Sistemas inalámbricos para el control de acceso garantizan una instalación rápida, cómoda y segura sin necesidad de detener la actividad y se adaptan a cualquier sistema.
Control de accesos en la nube la nueva tecnología posibilita tener el control de los accesos de nuestra empresa o negocio en nuestro móvil, ordenador o tablet, de manera que tenemos un control total de lo que ocurre en estos espacios, pudiendo abrir o bloquear puertas o saber si hay cualquier problema al instante.