¿Qué es una puerta pasiva?

Una casa pasiva requiere puertas que sean altamente eficientes energéticamente y contribuyan a la estanqueidad general y al aislamiento térmico del edificio. Las puertas deben tener un valor U muy bajo, normalmente inferior a 0,8 W/m²K, para minimizar la pérdida de calor. La puerta debe tener múltiples sellos y juntas de alta calidad para garantizar que sea hermética. Las puertas deben incorporar roturas de puente térmico para reducer los puentes térmicos. El núcleo de la puerta suele estar relleno con materiales aislantes de alto rendimiento, como espuma de poliuretano. La puerta debe ser robusta para brindar seguridad. optar por puertas que estén certificadas específicamente para casas pasivas por organizaciones como el Passive House Institute (PHI) garantiza que cumplan con estrictos criterios de rendimiento. Puertas de madera: A menudo tienen un rendimiento térmico excelente y pueden ser muy herméticas si se diseñan e instalan correctamente. Puertas compuestas: combine materiales como PVC o aluminio con núcleos de espuma aislante, ofreciendo buen rendimiento térmico y durabilidad. Puertas de fibra de vidrio: Proporcionan un buen aislamiento y son resistentes a deformaciones, grietas y oxidación. Al seleccionar una puerta para una casa pasiva, céntrese en sus propiedades de aislamiento, estanqueidad y eficiencia energética general. Las puertas diseñadas y certificadas específicamente para casas pasivas son ideales, ya que garantizan el cumplimiento de los rigurosos estándares exigidos para este tipo de edificios. Desde ROCONSA ofrecemos la combinación de diseño a medida, máxima seguridad y en los casos de viviendas pasivas, la posibilidad de certificar la vivienda con una puerta pasiva. La puerta además de ser un elemento de seguridad es un elemento que puede generar mucha pérdida de calor y frio. En los casos de viviendas pasivas debemos tener en cuenta un diseño de puerta que realmente permita aislar nuestra vivienda con las garantías necesarias para mantener nuestro nivel de aislamiento y por tanto eficiencia térmica. Triple acristalamiento: si la puerta incluye paneles de vidrio, estos deben ser de triple acristalamiento con revestimientos de baja emisividad y rellenos con gases inertes como argón o criptón. Esto ayuda a prevenir corrientes de aire y mantiene la calidad del aire interior. Instalación: La instalación adecuada es crucial para mantener la hermeticidad, y a menudo requiere una instalación profesional para garantizar que la puerta se integre perfectamente con la envolvente del edificio. Materiales como fibra de vidrio, PVC o aluminio con rotura de puente térmico son comunes en las puertas de casas pasivas. La puerta debe ser resistente a los elementos climáticos, manteniendo su integridad y desempeño en el tiempo. Productos certificados: optar por puertas que estén certificadas específicamente para casas pasivas por organizaciones como el Passive House Institute (PHI) garantiza que cumplan con estrictos criterios de rendimiento.

Hoja pasiva: es la parte móvil de la puerta destinada a cerrar el hueco que se mueve a continuación de la hoja activa. En el caso de ser una puerta de una única hoja no existe la distinción entre hoja activa y pasiva. Selector de cierre: es el dispositivo que consigue un cierre ordenado de las hojas de una puerta batiente de dos hojas, primero la pasiva y después la activa.