La solución más efectiva para evitar que el agua entre por las puertas convencionales es la instalación de un sello de goma, similar a un burlete. Este sello, colocado en el marco de la puerta, crea un sellado hermético cuando la puerta está cerrada. Es importante elegir un sello de goma de alta calidad, resistente al agua y duradero. La correcta instalación es clave para asegurar un sellado efectivo. Debes asegurarte de que el sello esté firmemente adherido al marco de la puerta y que no haya huecos ni espacios que permitan el paso del agua. Existen diferentes tipos de sellos de goma en el mercado, cada uno con sus características y ventajas. Algunos de ellos incluyen: Sellos de goma espuma: Económicos y fáciles de instalar, pero menos duraderos que otras opciones. Sellos de goma sólida: Más resistentes y duraderos, ofreciendo un mejor sellado a largo plazo. Sellos de goma con cerdas: Ideales para puertas con irregularidades, ya que se adaptan mejor a las imperfecciones. Al elegir el sello, considera el tipo de puerta, el material del marco y el nivel de protección que necesitas. Para situaciones de inundación severa, un sello más robusto y de mayor grosor será más efectivo. Además de sellar las puertas, existen otras medidas que puedes tomar para proteger tu hogar de la entrada de agua: Inspección regular: Revisa periódicamente tus puertas y marcos en busca de grietas, daños o desajustes que puedan permitir la entrada de agua. Mantenimiento preventivo: Lubrica las bisagras y los mecanismos de las puertas para asegurar un cierre correcto y hermético. Barreras adicionales: En caso de inundaciones severas, considera la instalación de barreras adicionales, como sacos de arena o barreras de protección, en la entrada de tu casa. Bombas sumergibles: Para situaciones de inundación, las bombas sumergibles son una herramienta esencial para evacuar el agua rápidamente y minimizar los daños. Estas bombas se pueden colocar cerca de la puerta para evitar que el agua se acumule y se filtre.