La decoración estilo wabi-sabi es una estética japonesa que se basa en el arte de la imperfección, en aceptar el ciclo natural de la vida y descubrir la belleza de lo efímero. El estilo wabi-sabi se basa en la belleza de lo imperfecto, en espacios que dejan sentir el paso del tiempo con materiales naturales y ambientes en tonos neutros que conforman estancias equilibradas y llenas de personalidad. Esta filosofía japonesa nos enseña a valorar las cosas imperfectas, incompletas y efímeras. El significado de Wabi-Sabi proviene de la palabra japonesa “Wabi” que significa tranquilidad y frescura y “Sabi” que hace referencia a la serenidad y la belleza que surge con el paso de los años. El estilo wabi-sabi se fundamenta en lo fugaz, en el carácter transitorio de la vida: “nada dura, nada está terminado y nada es perfecto”. La idea es que, a través de las composiciones cromáticas, se creen lugares que sirvan de refugio para hacer frente al estrés diario. La decoración estilo wabi-sabi incluye la naturaleza en la decoración de forma que no parezcan añadidos. Busca la esencia de lo natural y rechaza todo aquello que es superfluo o artificial. Estilo humilde, sin pretensiones, modesto y relajado. Uso de materiales naturales, utilizando maderas, piedras o cerámicas de una manera simple y sin ornamentaciones. Utiliza la madera como material estrella, un material cálido y hermoso que conecta con la naturaleza. Busca objetos artesanales, hechos a mano y por lo tanto imperfectos. Las composiciones cromáticas deben ser neutras. Colores crudos, blancos, arenas, grises piedra, verdes olivo, en ningún caso tonos llamativos o estridentes. Debe reinar la armonía, la quietud y una cierta nostalgia por lo antiguo. Utiliza plantas de interior como parte de la decoración. No hay nada más natural. Aprende a apreciar la belleza de la imperfección: ahí está la autenticidad. Todas las superficies no son lisas e impolutas, las paredes tienen texturas y las texturas, arrugas. Mezcla diferentes texturas y acabados de los materiales, busca un acabado imperfecto que destaque la belleza de lo inacabado y lo imperfecto. Las piezas pueden tener huellas que las embellezcan aún más. Añade a la decoración vajillas artesanales, cuencos hechos a mano… sé auténtico, sé único, sé wabi-sabi. Una vieja máquina de escribir, una butaca de casa de tus abuelos, la colcha de ganchillo, un espejo viejo que encontraste por casa… Todo lo que tiene historia, tiene alma y aporta belleza a la casa. Déjate seducir por las piezas antiguas y llena tu casa de un ambiente único.