Si el hueco donde va a ocultarse la puerta corredera es de 80 centímetros, debemos fabricar una estructura de al menos 82.5 centímetros de ancho para que se pueda cerrar completamente sin problemas.
No obstante, para su fabricación e instalación debe tenerse en cuenta la parte de la estructura que se ocultará tras la pared, para realizar de forma correcta el hueco, y que no haya problemas al abrir y cerrar nuestra puerta.
Por ejemplo, si el hueco donde va a ocultarse la puerta corredera es de 80 centímetros, debemos fabricar una estructura de al menos 82.5 centímetros de ancho para que se pueda cerrar completamente sin problemas.
En estos casos, y teniendo en cuenta que los anchos más habituales para una silla de rueda son de entre 65 y 70 centímetros, se recomiendan puertas de 82,5 de ancho en adelante.
Las medidas estándar de puertas se rigen por la norma UNE 56801:2008.
En dicha normativa se añade la medida normalizada de puertas en 82.5 centímetros de ancho por 203 centímetros de alto.
Aunque, de forma genérica, existen otras dimensiones más o menos utilizadas en puertas interiores y/o exteriores:
62.5 x 203
72.5 x 203
82.5 x 203
92.5 x 203
El espesor más estandarizado es de 3,5 centímetros, aunque también las podemos encontrar de 4 y 4,5 habitualmente.
Las medidas estándar para puertas correderas son las mismas que las puertas normales.
No obstante, para su fabricación e instalación debe tenerse en cuenta la parte de la estructura que se ocultará tras la pared, para realizar de forma correcta el hueco, y que no haya problemas al abrir y cerrar nuestra puerta.
Por ejemplo, si el hueco donde va a ocultarse la puerta corredera es de 80 centímetros, debemos fabricar una estructura de al menos 82.5 centímetros de ancho para que se pueda cerrar completamente sin problemas.
Si en tu hogar no dispones del espacio suficiente o necesitas ubicar una puerta más grande para que se ajuste al espacio de una estancia más concreta, tendrás que echar mano de las puertas a medida.
Esta tipología de cerramientos se hará a medida, dejando de lado las medidas estándar para puertas, y personalizando la anchura y la altura a unas necesidades muy concretas.
Por ejemplo, si el hueco donde va a ocultarse la puerta corredera es de 80 centímetros, debemos fabricar una estructura de al menos 82.5 centímetros de ancho para que se pueda cerrar completamente sin problemas.