Lo más habitual cuando nos vamos a poner a ello es acudir al sofá o la cama, pero normalmente la iluminación, la posición y el ambiente en general de esos sitios no suelen estar optimizados para facilitar la lectura y pueden hacernos caer en tentaciones como encender la televisión o mirar el teléfono.
Lo primero en lo que debemos pensar es en la ubicación de nuestro rincón de lectura, y lo más esencial, es que esté situado junto a una entrada de luz natural como una ventana o un balcón.
La segunda parte sería buscar una buena luz artificial para cuando caiga la noche o lleguen días nublados.
La luz cálida es preferible a la fría, ya que crea un ambiente más acogedor y relajante.
La concentración es imprescindible para sacar partido a la lectura, pero el estresante ajetreo diario del mundo actual nos la roba con un sinfín de estímulos constantes.
Por eso es imprescindible que tu oasis literario esté lo más aislado posible de ruidos externos y dispositivos electrónicos.
Aparte de ello, es importante que planifiques bien tu estrategia de lectura y dejes el móvil fuera de tu alcance para reducir tentaciones.
Incluso te recomendamos que lo pongas en modo avión para evitar notificaciones que interrumpan o desvíen tu atención y disminuyan la calidad de tu tiempo de lectura.
Otro factor a tener en cuenta en nuestro refugio de lectura es que sea un lugar agradable.
Esto empieza por elegir un espacio con buena temperatura y, a ser posible, con vistas al exterior.
También es importante, en especial si tu casa no tiene vistas bonitas, adornar tu rincón con plantas u otras decoraciones para generar un ambiente en el que te sientas a gusto.
Y no podemos olvidarnos del punto crítico: la postura.
Lo normal es leer sentado, pero hay quienes pasan todo el día así y prefieren estar de pie o tumbados durante su rato de lectura diario.
En cualquier caso, la pieza fundamental de tu espacio es el asiento, tumbona o apoyo que elijas.
Procura que sea lo más ergonómico posible para poder disfrutar de horas de inmersión literaria sin molestias.
Otros elementos, como una pequeña mesa auxiliar para tener a mano una bebida o un bloc para tomar notas, también pueden ser recomendables.