Existen distintos tipos de ducha que se adaptan a necesidades y preferencias diversas. Los principales 5 tipos de duchas disponibles en el mercado son:
1. Ducha termostática, que tiene una válvula termostática que permite regular con precisión la temperatura del agua y el caudal.
2. Ducha monomando, que cuenta con un único control desde el que puedes regular el caudal y la temperatura del agua.
3. Ducha bimando, que solía ser el estándar en muchos hogares antes de la llegada de los sistemas monomando y termostáticos, tiene dos mandos independientes, uno para el agua fría y otro para la caliente.
4. Ducha empotrada, que se integra directamente en la pared, dejando a la vista únicamente los mandos y el rociador y ocultando todo el sistema.
5. Ducha extensible, que es un complemento que puede incorporarse a diferentes tipos de ducha, como las termostáticas, monomando o bimando, y su característica principal es que el rociador es móvil, lo que permite ajustarlo en altura y dirección según las necesidades del usuario.
No hay una respuesta única a la pregunta de qué tipo de ducha es mejor, pues la mejor ducha depende de las necesidades y preferencias individuales.
Por ejemplo, para una familia numerosa, una ducha termostática con sistema extensible puede ser la mejor opción, ya que garantiza una temperatura constante y mayor comodidad.
Para quienes viven solos, una ducha monomando puede ser suficiente, ya que permite un control sencillo y es más económica.
Si la estética es un factor importante, la ducha bimando puede aportar un toque elegante y vintage al baño, y la empotrada ayudará a que logres un baño minimalista.