La ergonomía tiene como objetivo esclarecer las interacciones entre las personas, los medios de trabajo y el ambiente, cualquiera que sea su actividad, para que sea eficiente y adecuada a las capacidades psicofisiológicas de las personas, promoviendo su salud, satisfacción y bienestar.
Desde esta perspectiva hay 5 elementos básicos que deben ser abordados en el diseño y en el rediseño de los espacios de trabajo.
El diseño del equipo: Aquí debemos considerar las posturas de trabajo y movimientos, determinados por el diseño del equipo y la ubicación.
El espacio, el acceso y el lugar de trabajo, contemplando las condiciones ambientales: iluminación, ruido, etc.
La organización del trabajo por turnos, considerando la diversidad de tareas, las pausas y el ritmo de las personas y los procesos es fundamental.
Nuestras personas, definitivamente son la clave; el entregar la capacitación para la tarea, seleccionar personas con habilidades y experiencia, o en su defecto generarlas, comprender lo que implica trabajar con diversas edades, y el abanico enorme de necesidades especiales que tienen nuestros colaboradores, son aspectos sustanciales para generar experiencias laborales de calidad, pero también para generar servicios excepcionales.
El tener en cuenta la intensidad de trabajo, la duración de la tarea, la carga física del trabajo, las posturas de trabajo, las exigencias mentales, las responsabilidades, demandas y libertad de decisión, son elementos claves, que debemos medir como están, evaluar si lo estamos haciendo bien o mal, de lo contrario las consecuencias serán negativas, para nuestras personas, equipos, y organizaciones, y por el contrario, hacer esto con diseños ergonómicos, pensados en la correcta interacción de la persona con su medio y elementos de trabajo nos llevará al éxito común.