Aunque no existe una altura universal que se adapte a todo el mundo, hay recomendaciones de altura estándar que pueden utilizarse como punto de partida para instalar su mezclador de ducha.
Como norma general, la altura recomendada para un grifo de ducha es de 110 cm desde la parte superior del plato de ducha.
Tenga en cuenta que esta distancia se basa siempre en el suelo acabado.
Esto la hace cómoda para la mayoría de las personas de estatura media.
Esta medida es, por tanto, la norma en pisos o casas ya construidos.
Sin embargo, si puede elegir, es aconsejable tomarse el tiempo necesario para pensar en la instalación.
De hecho, una ducha cómoda debe adaptarse al individuo y no a la persona media.
La altura estándar de 110 cm está calculada para personas de estatura media, es decir, de unos 170 cm.
Para las personas más altas o más bajas, tendrá que ajustar la altura del grifo de la ducha en consecuencia.
También es importante tener en cuenta la altura de otros elementos del cuarto de baño, como lavabos e inodoros.
Asegúrese de que la altura del grifo de la ducha combine con el resto de la habitación para conseguir un aspecto cohesionado y estéticamente agradable.
Para una mayor comodidad, le recomendamos instalar su mezclador de ducha a una altura de 110 cm del suelo acabado, lo que ofrece una configuración estándar y universal adecuada para la mayoría de los usuarios.
Si tiene la opción de dirigir la obra de cabo a rabo y personalizar su instalación según sus preferencias, ajuste la altura del mezclador en función de sus necesidades, procurando mantener la coherencia con los demás elementos del cuarto de baño, como el grifo del lavabo, por ejemplo.