El diseño accesible se centra en crear productos y servicios que puedan ser utilizados por personas con discapacidades.
El objetivo principal del diseño accesible es eliminar barreras y asegurar que todos los usuarios puedan interactuar con un producto o servicio de manera efectiva y autónoma.
Esto podría incluir la elección de tipografías legibles, la correcta utilización de contrastes de color, y la implementación de descripciones alternativas para imágenes en medios digitales.
Por ejemplo, en una página web, un diseño accesible podría incluir textos alternativos para imágenes, para que los usuarios que utilizan lectores de pantalla puedan entender el contenido visual.
También podría implicar la creación de botones y enlaces que sean fácilmente distinguibles y manipulables, incluso para personas con movilidad reducida o que utilicen dispositivos de asistencia.
La accesibilidad a menudo se enfoca en ajustes específicos y adaptaciones para personas con discapacidades, mientras que la inclusión busca integrar una variedad de necesidades y perspectivas desde el principio del proceso de diseño, creando soluciones que beneficien a un grupo más amplio de personas.
En el diseño accesible, la atención se centra en cumplir con estándares y guías específicas, mientras que el diseño inclusivo adopta un enfoque más holístico, involucrando a los usuarios desde la etapa de investigación y conceptualización, y considerando la diversidad en cada decisión de diseño.
La accesibilidad se asegura de que todos puedan usar el producto, mientras que la inclusión se asegura de que todos se sientan representados y respetados en su interacción con el producto.
En esencia, la accesibilidad elimina barreras, mientras que la inclusión celebra y abarca la diversidad.