¿Cuál es una buena frase sobre las puertas?

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A veces, es necesario abrir las puertas del pasado para poder construir un futuro más luminoso y lleno de esperanza. Es importante abrir las líneas de comunicación para evitar malentendidos y fortalecer los lazos familiares. Es importante reflexionar sobre nuestras decisiones y aprender de nuestros errores para poder crecer y mejorar como personas. Ponernos en el lugar del otro y tratar de entender sus sentimientos y necesidades nos ayuda a fortalecer nuestras relaciones y a crear un ambiente de confianza y apoyo mutuo. Es importante ser valientes y buscar soluciones a nuestros problemas para poder crecer y avanzar en la vida. Una obra que nos recuerda que, a veces, es necesario abrir las puertas del pasado para poder construir un futuro más luminoso y lleno de esperanza. A medida que avanzamos en la lectura, nos vemos atrapados por la intensidad de la narrativa y la profundidad de los personajes, que nos hacen reflexionar sobre nuestras propias relaciones y la importancia de abrir las puertas a la verdad y la reconciliación.

A cada puerta su dueña. A la madrina, tras la puerta la arrima; a la comadre, donde la hallares. A la muerte pelada, no hay puerta cerrada. A la puerta del rezador, no pongas el trigo al sol. A los viejos les espera la muerte a la puerta de su casa; a los jóvenes les espera al acecho. A mujer pequeña, mula y baja: abrirle la puerta, pa' que se vaya. A puerta cerrada, el Diablo se vuelve. A puerta cerrada, labor mejorada. Abre la puerta a la pereza y entrara tu casa la pobreza. Al español puerta franca; al gachupín, la tranca. Baje la novia la cabeza y cabra por la puerta de la iglesia. Cierre tras si la puerta quien no la hallo abierta. Cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana. Cuando Dios sale por la puerta, el diablo entra por la ventana. Cuando el dinero sale por la puerta, el amor sale por la ventana. Cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana. Cuando hay frutas en la huerta, hay amigos en la puerta. Cuando los abuelos entran por la puerta, la disciplina sale por la ventana. Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Dad al diablo la puerta que con cualquier llave está abierta. De puerta abierta, perro gusgo y mujer descuidada, líbrenos Dios. De puerta cerrada huye el diablo. Deja de mirar la puerta que se cerró, pues nunca encontraras la que se ha abierto frente a ti. Donde la puerta te abren, honra te hacen. Dos pobres a una puerta, mal se conciertan. El día de san Andrés (30 de noviembre), nieve a la puerta veréis. El diablo abre la puerta y el vicio la mantiene abierta. El dinero del obrero, entra por la puerta y sale por el humero. El llanto de la mujer muerta, solo llega hasta la puerta. En la puerta del horno se quema el pan. Guadiana abierta, lluvia en puerta. Hablando del rey de Roma, por la puerta el burro se asoma. Hablo el cojo en la puerta el manco. Hola vino tin-tin (con la copa en la mano) hijo de la cepa tuerta, tú te quieres colar y yo te abro la puerta. Jamás cerró una puerta Dios, sin que abriese dos. Jornal de obrero, entra por la puerta y sale por el humero. La bolsa y la puerta, a los amigos abierta. La desgracia a la puerta vela y en la primera ocasión, se cuela. La moza de la plaza, la puerta barrida y la casa cagada. La muerte es puerta de la vida. La mujer, como la escopeta; siempre cargada y detrás de la puerta. La mujer compuesta, quita el marido de otra puerta. La mujer honrada, la puerta cerrada. La mujer pulida, la casa sucia y la puerta barrida. La que tiene cara honrada, no encuentra puerta cerrada. Las manos en la rueca y los ojos en la puerta. Llave puesta, puerta abierta. Llorar a puerta cerrada, porque es vecino no entienda nada. Mientras hay higos en la huerta, hay amigos en la puerta. Mujer muerta, siete a la puerta. No es lo mismo llamar, que levantarse a abrir la puerta. No te cierres una puerta, si no has abierto otra. No te digo que te vayas, pero ahí tienes la puerta. Noviembre es del estío la puerta del frío. Nunca te cierres la puerta, que el mundo da muchas vueltas. Puerta abierta, vecino que entra. Quien al pobre cierra la puerta, la del cielo no hallara abierta. Recio llama a la puerta el que trae mala nueva. Siempre que ha de hablar un lisiado, en la puerta un jorobado. Siéntate en la puerta de tu casa y veras pasar el cadáver de tu enemigo. Te cierran una puerta y te abren diez. Un buen arrepentir abre la puerta a un buen morir. Una llave de oro abre cualquier puerta. Viuda honrada, su puerta cerrada.