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¿De qué se trata el juego de la inclusión?

Alex Luevano
Alex Luevano
2025-09-14 04:39:16
Respuestas : 14
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El juego es algo innato al ser humano, es una actividad que persigue aprender y disfrutar sin esperar nada cambio. El juego facilita la inclusión, que es sinónimo de aceptación, veraz y sin condiciones, que en un contexto determinado puede llevar a coincidir a personas de distintas capacidades. Independientemente del juego que elijan, los niños aprenderán de las reglas que se establezcan y de la voluntad que se comparta entre todos los participantes para que la partida se inicie. Para que puedan darse estas premisas básicas el juego debe estar adaptado a la edad y los intereses de los participantes, así como la capacidad de los niños que participan y el objetivo que se pretende buscar en el juego. Juegos inclusivos para niños con diversidad funcional: Cuando un niño presente diversidad motora, podemos buscar juegos en los que se les permita jugar sin limitaciones, como por ejemplo los juegos de mesa. Los juegos de cartas como los juegos de tarjetas Learning secuences, basados en la relación y la identificación, resultan muy valiosos para trabajar la agilidad mental y el vocabulario. Juegos inclusivos para fomentar el trabajo en equipo: Si perseguimos el juego en grupo e impulsar el trabajo en equipo y la independencia, una propuesta muy divertida son los juegos en cadena o por relevos. En esta línea también encontramos los juegos que impliquen la búsqueda de algún elemento oculto. Los juegos digitales resultan un recurso súper interesante para todos los niños, especialmente para aquellos con dificultades auditivas o de comunicación.
Marcos Cortés
Marcos Cortés
2025-09-14 03:13:17
Respuestas : 19
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1. ¿Qué es la Educación Inclusiva? 2. ¿Cuáles son las metodologías para atender a la diversidad? 3. ¿Cuáles son los pros y los contras de la educación inclusiva? 4. ¿Qué diferencia hay entre Inclusión e Integración? 5. ¿Es la Inclusión la mejor opción para los alumnos y alumnas implicados? 6. Nombra cuatro razones para la inclusión en el campo de los “Derechos Humanos” 7. Nombra tres razones para la inclusión en el contexto de una “Buena Educación” 8. Nombra tres razones para la inclusión en el campo del “Sentido Social”. 9. ¿Cuáles son los beneficios de la inclusión para los docentes? 10. ¿Cuáles son las principales estrategias para conseguir una inclusión exitosa? 11. ¿Qué pasos debemos seguir para conseguir una inclusión educativa exitosa? 12. En vuestra opinión, ¿la inclusión es una opción verdaderamente posible en tu país?

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Ángela Cortés
Ángela Cortés
2025-09-14 01:41:19
Respuestas : 21
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El juego es aquella actividad que realizamos las personas porque queremos. Jugar significa ser libre, significa compartir, significa divertirse y, evidentemente, aprender y mostrarse tal y como somos. El juego comporta diferentes beneficios en el niño o la niña, porque, cuando juegan solos, se encuentran consigo mismos, entrenan la memoria y desarrollan diferentes habilidades, mientras que, cuando juegan con otras personas, también aprenden a compartir, organizar, ceder y participar a partir de su propia iniciativa y la de sus compañeros de juego. PPara que el juego sea una herramienta de inclusión social, el primer paso es empezar a trabajar con el equipo educativo y las familias sobre cómo podemos generar espacios inclusivos. Una vez dado este paso, hay que dar uno más. Una vez hemos tenido en cuenta que el espacio arquitectónico cumple la función, entonces los agentes educadores también deben prepararse para saber gestionar y aprovechar las ventajas de un espacio inclusivo. En el mundo de la infancia jugamos con una gran ventaja, ya que los niños y las niñas se encuentran libres de todos aquellos prejuicios con los que nos vamos cargando las personas adultas con el paso de los años. Por lo tanto, serán nuestros referentes para crear estos espacios inclusivos a partir de la observación atenta de cómo interaccionan, se apoyan y acompañan ante las dificultades que puedan surgir. Y es aquí donde tenemos una gran oportunidad. No solo en las escuelas, ya que tanto la educación no formal como la educación en el tiempo libre nos permitirá crear espacios libres para trabajar la inclusión a partir de las diversas herramientas educativas: actividad, lo cotidiano, el entorno y el grupo de iguales y los referentes educativos. Trabajar la inclusión a través del juego significa adaptar esta herramienta a todo el grupo de niños y niñas, sean cuales sean sus características. En la etapa de la educación infantil podemos trabajar por rincones, ya que el juego estrella de esta edad es el juego simbólico. Algunos espacios de juego pueden ser la casa de los bomberos y las bomberas, el hospital, la clínica veterinaria, la escuela, un plató de televisión… También es un buen momento para introducir algún juego de mesa cooperativo, de memoria, para construir palabras o para trabajar emociones y sentimientos y que tenga un espacio de tiempo de corta duración, porque en esta edad los niños y niñas mantienen la atención poco rato. En la educación primaria, secundaria y bachillerato podemos utilizar juegos de mesa y tablero de todo el mundo y juegos de mesa específicos para trabajar la cooperación y el trabajo en equipo. De esta manera nos adentramos en la interculturalidad y trabajamos las diferentes capacidades de los niños y niñas que participan, ya que hay juegos de diferentes tipologías: unos son de carácter más matemático, otros están más dirigidos a trabajar la estrategia, otros se fijan en la imaginación y la creatividad de los propios participantes, e incluso los hay que sirven para mejorar las habilidades lingüísticas y mentales. En la medida en que jugamos y que se nos plantean diferentes situaciones cotidianas podemos trabajar la inclusión social haciendo preguntas abiertas sobre las emociones y sentimientos que tenemos. Por ejemplo, en un juego en el que trabajamos la rapidez oculomanual podríamos lanzar la esta pregunta al aire: ¿cómo podríamos adaptar este juego a un niño o niña con baja visión y ceguera total? ¿Podríamos ayudarlo para hacerlo partícipe del juego? Hay que recordar que tener un juego entre nuestras manos significa tener una herramienta para construir. No solo lo pasaremos bien, sino que además lo podemos transformar en una técnica dinámica de grupo para trabajar un objetivo concreto. Dependiendo del tipo de pregunta que nos planteamos y que formulamos a los participantes, la reflexión será más o menos interesante. No debemos explicitar cuál es el objetivo de nuestra técnica de dinámica de grupo (juego), porque nos podemos cargar nuestra intención. Hacemos preguntas abiertas que lleven a los participantes a reflexionar sobre hechos de la vida cotidiana ssin poner nombres o etiquetas a las diversidades funcionales. Trabajamos desde la construcción, la reflexión, la empatía y el hecho de que todos y todas somos las personas de hoy y de mañana. Haciendo por el otro lo que nos gustaría que hicieran por nosotros. Un juego para entretener sí, pero también para educar en valores. Y no olvidemos que la familia es uno de los agentes educadores más importantes en la vida de un niño, niña o joven. Aprovechar los momentos de juego para trabajar la diversidad funcional, cultural y de género es una buena opción, porque mientras nos lo pasamos bien pensamos en construir un mundo mejor para nosotros y las personas que nos rodean. Un mundo para todos y todas.