Según expertos consultados por el portal 'Infosalud', aunque algunas veces, se aconseja dormir con la cabeza apuntando al norte, y en otras al sur, no existe ninguna investigación científica sólida que permita ofrecer una respuesta definitiva a esta pregunta.
La brújula es una herramienta de orientación.
De acuerdo con el portal 'Arquitectura y diseno', la disciplina china sugiere que el cabecero debe estar pegado a la pared, preferiblemente en diagonal con la puerta y lejos de ventanas.
Además, si el cuarto tiene baño propio, es ideal evitar que la cama esté contra la pared de este.
En cuanto a la orientación de la cama, explica cómo la energía fluye en cada posición: hacia el norte para tener un sueño tranquilo, al sur y este para momentos de expansión, y al oeste para combatir la ansiedad.
La página de Montserrat Beltrán, que se dedica a enseñar y aplicar el feng shui, profundiza aún más en estos conceptos y explica que no hay posiciones malas, sino que estas ofrecen beneficios diferentes.
Argumenta que la creencia de dormir con la cabeza hacia el norte se explica con el movimiento del magnetismo de la Tierra que va de polo sur a polo norte.
Entre más alineado se esté con la dirección del planeta, habrá un mejor descanso.