La iluminación natural en las construcciones se ha convertido en un factor altamente importante, donde identificamos distintos tipos de beneficios cuando se habla de la iluminación natural.
El ahorro energético es fundamental en cualquier empresa, permite obtener un mejor resultado económico y al mismo tiempo consumir menos cantidad de recursos del planeta.
Al usar menos energía eléctrica, contribuimos a al cuidado del medio ambiente, ayudado a disminuir la emisión de gases que dañan nuestra atmósfera los cuales se producen por el uso de combustibles que genera dicha energía.
La luz natural ayuda ahorrar aproximadamente entre el 40 y 70 % de costos de energía, por lo que apagar las luces puede significar un buen ahorro, sin perder la visibilidad e iluminación en espacios interiores dejando pasar la luz solar.
La iluminación natural reduce la fatiga visual y hace que sea más fácil ver, por lo cual ayuda a potenciar las actividades y habilidades de los trabajadores.
Se ha demostrado que la luz natural favorece el desarrollo del trabajo cotidiano, influyendo en el rendimiento y en el bienestar de los trabajadores; cuando un lugar tiene poca iluminación los dolores de cabeza, la fatiga ocular y molestias en general, son más habituales, repercutiendo en el rendimiento y la capacidad de respuesta.
Se ha demostrado que una correcta iluminación natural, ayuda a realizar tareas de forma más eficiente y segura, disminuyendo los accidentes dentro del área de trabajo.
El uso de láminas translúcidas se le reconoce como una inversión favorable, que no solo ha ayudado a reducir los costos de consumo de energía eléctrica, sino que también ha beneficiado la salud de los trabajadores, mejorando su rendimiento laboral y al mismo tiempo creando edificaciones sostenibles.