Las salas multisensoriales es un entorno agradable, adaptado, accesible, especialmente diseñado para el desarrollo de los sentidos y controlar la estimulación sensorial. Estos estímulos, regulados para ofrecer bienestar, permiten el trabajo terapéutico, educativo y de ocio. Es una experiencia inmersiva global, en el que gracias a la activación de las diferentes herramientas se consiguen unos fines específicos elaborados previamente para satisfacer las necesidades e intereses de cada usuario. En estos espacios encontramos columnas de burbujas, proyectores, cama de agua, piscinas de bolas, columpios, fibras ópticas. Su origen está en la metodología Snoezelen, un enfoque de intervención global para atender a personas con discapacidad profunda. El término sala multisensorial es más amplio que sala Snoezelen, aunque se emplean como sinónimos. La experiencia que se vive en una sala sensorial beneficia a TODOS los niños y niñas. El desarrollo de los sentidos, la investigación y la manipulación activa son patentes también en pedagogías como Montessori o Reggio Emilia. La estimulación sensorial es un gran aliado en las intervenciones con el alumnado con NEAE. Lo que sucede en una sala multisensorial es que se controlan la fuente y graduación de los estímulos y así se eliminan o minimizan las barreras, limitaciones y diferencias de oportunidades. Cuando ofrecemos un conocimiento a través de varios sentidos, estaremos haciendo puentes de conexión. Será más fácil recuperar ese aprendizaje. En las aulas multisensoriales adaptamos los contenidos para logar ese vínculo potente en el proceso de aprendizaje.