El objetivo principal de la norma ISO 39001 es: reducir y en última instancia eliminar, la incidencia y riesgo de las muertes y heridas graves provocadas por los accidentes de tráfico.
Adoptar un Sistema de Gestión de la Seguridad Vial, es fundamental, sobre todo en aquellas empresas que cuya actividad principal es el transporte, tanto de mercancías, como de viajeros.
Aunque esta norma no solo está pensada para este tipo de organizaciones, todas las empresas cuyos empleados hacen un uso del sistema vial, tanto en sus desplazamientos in itinere, como en misión, pueden certificarte en esta norma, y con ello contribuir en la disminución de los accidentes viales laborales.
Lo que pretende la norma, es concienciar y formar a los empleados de las empresas en materia de seguridad vial.
Gracias a esta norma, se identificarán los riesgos a los que están expuestos los trabajadores y se adoptarán las medidas y acciones para minimizarlos, consiguiendo de esta manera reducir los accidentes de tráfico sufridos por los empleados, y sus consecuencias.
Principalmente se analizan todos los factores de riesgo que pueden influir en un accidente de tráfico: factor humano, factor vía y factor vehículo principalmente.
Los beneficios que obtienen las empresas cuando implantan un sistema de gestión de la seguridad vial, son muchos, los más importantes son los beneficios económicos, ya que se reducen los costes asociados a los accidentes de tráfico, por ejemplo, reducción de los costes de reparación de los vehículos, reducción de los costes relativos a las bajas médicas, reducción de los costes de las primas de los seguros o de los vehículos de renting, entre otros.
Pero la norma ISO 39001 no solo beneficia a las empresas que se certifican, sino que este beneficio se extiende a la sociedad en general, ya que estamos poniendo en nuestras carreteras conductores más seguros que velan por el cumplimiento de todas las normas, y cuya formación en materia de seguridad vial hace que el riesgo de sufrir un accidente sea menor.
Esta norma es aplicable a todas las empresas, tanto públicas como privadas, sin importar el tamaño de estas, ni la actividad que desarrollen.
No obstante, esta norma es de vital importancia para todas aquellas organizaciones cuya actividad principal sea el transporte.
Los conductores de estas empresas, así como aquellos que realizan una labor comercial, están sometidos a una serie de aspectos, como el estrés, las altas jornadas laborales frente a un volante, el cansancio y las distracciones provocadas por el número de horas que están conduciendo, que hacen que en el desarrollo de su actividad laboral estén más expuestos a sufrir un accidente.