La Organización Mundial de la Salud informa de que en el mundo hay cerca de 2200 millones de personas que sufren algunos de los grados de discapacidad visual.
Un deterioro en la visión debido a diferentes causas, como los errores de refracción o el glaucoma.
Discapacidad visual y baja visión: aprende a diferenciarlos.
A pesar de que la discapacidad visual y la baja visión parecen ser lo mismo, en realidad, conviene diferenciarlos.
Según la Sociedad Española de Especialistas en Baja Visión, la baja visión es una situación en la que una persona experimenta una reducción de su visión que le afecta en el momento de leer, conducir, ver el móvil, etc.
La baja visión puede provocar visión borrosa, que se pierda la visión central o periférica, o que cuando se hace de noche haya dificultades serias para ver el entorno.
Algunas medidas para intentar mejorar esto puede ser usar una lupa, gafas de sol antirreflectantes, luces más brillantes o dispositivos de aumento para leer.
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia con respecto a la discapacidad visual?
Pues el grado de alteración que se produce del sentido de la vista.
La baja visión no repercute de manera grave en el día a día de las personas, algo que sí sucede cuando nos referimos a la discapacidad visual.
Por eso, hay que diferenciar todos sus grados, de los que hablaremos a continuación.
La discapacidad visual es un deterioro en la visión debido a diferentes causas, como los errores de refracción o el glaucoma.
La baja visión puede ser causada por various factores, incluyendo problemas como la miopía, cataratas, retinopatía diabética, una degeneración macular propia de la edad o glaucoma, entre otras posibilidades.
Acudir a un profesional para que valore la pérdida de visión y si esta está evolucionando es esencial para saber si se le pueden aplicar medidas correctivas que mejoren la calidad de vida del paciente.
En cuanto a los grados de discapacidad visual, se establecen mediante la Escala de Wecker, que considera tres grados: discapacidad permanente parcial, discapacidad permanente total y discapacidad permanente absoluta.
La ceguera legal es un diagnóstico que se realiza cuando el índice de agudeza visual es de 0,1 y el campo de visión es inferior a 10 grados.
La pérdida de visión puede ser valorada por un profesional, quien determinará si se considera discapacidad visual y si es necesario aplicar medidas correctivas para mejorar la calidad de vida del paciente.
Desde el Servicio de Información sobre Discapacidad explican que los miopes con más de 15 dioptrías tienen muchas posibilidades de que acaben con una ceguera.
Esto se debe a que su pérdida de visión es acusada, por lo que es un grado de dioptrías que puede resultar incapacitante.
Los grados de discapacidad visual permiten saber cómo afecta la pérdida de visión a las personas, algo que puede tener que ver con problemas como la miopía, cataratas, retinopatía diabética, una degeneración macular propia de la edad o glaucoma, entre otras posibilidades.
En resumen, la discapacidad visual es un deterioro en la visión que puede ser causado por diferentes factores y puede tener various grados, desde la discapacidad permanente parcial hasta la discapacidad permanente absoluta.