En las salas multisensoriales, así como en las salas snoezelen, encontramos múltiples elementos que despiertan la curiosidad y motivan al niño o niña a desplazarse. Estos entornos son espacios seguros y versátiles que facilitan la exploración y en los que se pueden proponer actividades en las que haya componentes como la coordinación, los cambios posturales, el equilibrio, etc. para promover el desarrollo psicomotor. Los niños crecen y se desarrollan explorando, experimentando y descubriendo a través de los sentidos. La etapa infantil es un momento clave para estimular los sentidos, promover el desarrollo de las capacidades sensoriales del niño, así como el desarrollo cognitivo y el desarrollo psicomotor. Una sala multisensorial y también una sala snoezelen cuentan con estímulos motivantes para comentar y compartir, como por ejemplo: el tubo de burbujas, las proyecciones inmersivas, las fibras ópticas, u otros elementos como pompas de jabón, u otro material sensorial. Salas multisensoriales nos permiten generar muchas actividades con distintos objetivos, estimular los distintos sistemas sensoriales, y compartir momentos relajantes y divertidos juntos. En la etapa de primera infancia los niños y niñas ya han descubierto los procedimientos y ya entienden la causa-efecto.