Si realizas un envío internacional, fuera del Reino Unido o de la Unión Europea, o a territorios como Islas Canarias, Ceuta, Melilla, Islas del Canal, Principado de Andorra, Principado de Mónaco, República de San Marino o los DOM-TOM, los gastos de aduana deberán ser pagados por el destinatario.
Además, será necesario que cumplimentes, imprimas y adjuntes al paquete la factura de aduana.
Este documento es obligatorio y lo requieren las autoridades aduaneras para tramitar y procesar el despacho del envío.
Debes tener en cuenta que el importe exacto de estos gastos no se puede calcular antes de contratar el envío.
La empresa de transporte notificará al destinatario la cantidad total a pagar una vez que se haya completado el despacho y la mercancía haya sido liberada por la aduana.
Los precios que ofrece Packlink solo cubren el transporte y el despacho de exportación desde el país o localidad de origen, las tasas e impuestos de aduana de destino no están incluidos en el servicio.
Por ello, es recomendable que antes de contratar un envío en nuestra plataforma, te informes sobre la política de exportación/importación, así como de las restricciones, normativas e impuestos aplicables en el lugar destino.
Puedes solicitar información en la embajada, el consulado o directamente en la aduana en cuestión.
Para poder recibir la mercancía, el destinatario deberá hacerse cargo de todas las tasas, impuestos o aranceles que exijan las autoridades aduaneras del país de destino.
En el caso de que el destinatario rechace el envío o se niegue a realizar dicho pago, el contratante del servicio será el responsable de pagar todos los aranceles, impuestos, tarifas así como los posibles cargos adicionales por almacenaje, destrucción o retorno a origen de la mercancía.
En un envío internacional pueden generarse diversos tipos de tasas y cargos, que varían según el tipo de mercancía, su valor, el país de destino y otros factores.
Estos pueden incluir IVA sobre ventas, aranceles de importación, despacho de aduana, IVA sobre el corretaje, tasas de almacenaje, tasas de destrucción de mercancía y tasas de retorno de mercancía.
Si la mercancía no cumple con los requisitos aduaneros, contiene artículos prohibidos, es rechazada por el destinatario o no se puede devolver al remitente debido a restricciones de seguridad, salud pública o normativas locales, las autoridades aduaneras podrán autorizar su destrucción.
Esto genera cargos adicionales por manejo, almacenamiento y destrucción del paquete.
Si el destinatario rechaza el pago de impuestos o aranceles, o si la mercancía no cumple con las normativas del país de destino, será devuelta al país de origen, generando cargos adicionales por transporte y gestión administrativa.
En los envíos realizados dentro de la Unión Europea no existen impuestos de aduana, y en el caso de los envíos de efectos personales, estos estarán exentos del pago del IVA, siempre y cuando el destinatario proporcione toda la documentación requerida.