Según la normativa, el ancho mínimo de un pasillo es 90 centímetros, pero la realidad es que 90 centímetros en muchos casos es un poquito justo.
Mi consejo es ir al menos, siempre que se pueda, a 1 metro.
Esto diez centímetros de ganancia van a “permitir tener una mayor maniobrabilidad a la hora de introducir objetos por las puertas hacia las habitaciones” y, además, como adelantábamos anteriormente, “según como sea el pasillo, un metro es menos claustrofóbico”.
Si tu caso es que estás haciendo una casa muy grande, y no te importa perder un poquito más de espacio, puedes ir a 1,10 o 1,20 metros.
Esta medida cumplirá con los puntos que debe tener un buen diseño de pasillo y, además, te permitirá convertirlo en un espacio funcional, a través de muebles y decoración que vaya con tu estilo y el de tu casa.