El juego adaptado en la Educación Física es intentar adaptar el juego a las características del niño o de la clase, intentando que nadie se sienta excluido y fomentando el aprendizaje activo.
Es una manera estupenda para que el niño vaya asociando y comprendiendo ciertas reglas y normas sociales que le servirán luego para la vida en sociedad y para desarrollar un deporte.
También se pueden trabajar diferentes aspectos necesarios para el desarrollo cognitivo y contribuir así al desarrollo de los aprendizajes.
Los beneficios de los juegos adaptados en los niños incluyen fomentar el aprendizaje, permitir una socialización mayor, favorecer la integración social, desarrollar conductas positivas, ayudar a comprender las emociones y expresarlas adecuadamente.
Los juegos adaptados también desarrollan la psicomotricidad, facilitan el desarrollo del lenguaje, motivan y fomentan la curiosidad, desarrollan la imaginación y la creatividad, y ayudan a superar barreras físicas y psicológicas.
Existen diferentes tipos de juegos, como los físicos, manipulativos, simbólicos y de reglas, y las fases del juego incluyen el juego independiente, paralelo, asociativo, cooperativo y simbólico.
Como ejemplo de juegos adaptados, se pueden mencionar "La Estatua", "El Pañuelo" y "Vueltas al Sofá", que trabajan habilidades como la discriminación auditiva y visual, el control corporal, la cooperación y la atención.
A través del juego, los niños aprenden mucho más y mejor, ya que se trabaja con la motivación interna.