La importancia de la educación física para niños con discapacidad se multiplica, por lo que el juego se convierte en un área ocupacional esencial para su motricidad, desarrollo social, cognitivo, sensorial, perceptivo, afectivo y comunicativo. La adaptación de actividades para niños con movilidad reducida es estimulante, y básico para su desarrollo físico y mental. No obstante, es recomendable pedir consejo a un especialista que pueda guiarte sobre las actividades que mejor puedan funcionar dependiendo del grado de minusvalía del niño/a. Para adaptar las actividades físicas a niños con discapacidad solo es necesario variar las formas, la complejidad del juego, los objetivos o las reglas para que puedan participar. Juegos adaptados para niños con discapacidad física como cocinar, juegos de memoria, juegos de manualidades, equitación, cursa de obstáculos, jugar a tierra, mar y aire, el balón gigante, juegos de mesa, juegos para ensuciarnos y pelota por el embudo son ideales para desarrollar habilidades motrices básicas y percepción táctil. Estas actividades fomentan la motricidad, el desarrollo sensorial, la coordinación, fuerza y precisión de los brazos y fortalecen el equilibrio.