Para empezar, es necesario tener en cuenta que no es lo mismo una puerta interior que una exterior que da a la calle. En este último caso, debemos saber que necesitará mucho más cuidado que las demás al estar expuestas a los cambios de tiempo, al frío y al calor. Además, debemos tener en cuenta su acabado: natural, barnizado o lacado, antes de ponernos manos a la obra con su limpieza.
Las superficies de madera natural sin tratar tienen una naturaleza porosa y son propensas a desarrollar manchas oscuras o decoloraciones si se utilizan limpiadores abrasivos.
Por esta razón, se recomienda limpiar las puertas de madera natural no tratada con un plumero para eliminar el polvo, el uso de una mezcla de amoníaco y agua para erradicar las manchas, y el paso de un paño semihúmedo de microfibra para eliminar los residuos del limpiador.
Para mantener las puertas de madera barnizadas en buen estado, empieza por eliminar el polvo con un plumero.
Rocía una mezcla de 25 ml de vinagre de manzana y 75 ml de agua sobre la puerta y límpiala con un paño de microfibra en la dirección de las vetas.
Finaliza el proceso una bayeta semihúmeda sobre la puerta para retirar el exceso de vinagre.
Recibidor con mesa redonda de madera con alfombra redonda gris, suelo de madera, puertas de madera y vigas.
El Mueble Truco: si quieres devolverle el brillo a tu puerta de madera barnizada o lacada, te recomendamos masajear toda la puerta con un trapo fino humedecido en aceite de oliva, o un producto abrillantador de madera comercial.
Para revitalizar una puerta de madera muy sucia, sigue estos tres sencillos pasos:
Mezcla tres cucharadas de bicarbonato de sodio, jabón líquido y unas gotas de zumo de limón hasta obtener una pasta.
Aplica la pasta sobre las manchas, distribuyéndola con un paño húmedo y frota suavemente en áreas afectadas.
Limpia con un paño semihúmedo y, para un brillo extra, frota con un paño de oxígeno activo o agua oxigenada.
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La acumulación de polvo, suciedad, telarañas, arena y grasa son algunos de los principales inconvenientes a los que nos enfrentamos si olvidamos los cuidados necesarios de las puertas de madera.
Siguiendo esta completa guía de limpieza, conocerás los productos adecuados según el acabado de la puerta.
Así podrás brindarles el brillo natural que tanto anhelas.
Para empezar, es necesario tener en cuenta que no es lo mismo una puerta interior que una exterior que da a la calle.
En este último caso, debemos saber que necesitará mucho más cuidado que las demás al estar expuestas a los cambios de tiempo, al frío y al calor.
Además, debemos tener en cuenta su acabado: natural, barnizado o lacado, antes de ponernos manos a la obra con su limpieza.
La acumulación de polvo, suciedad, telarañas, arena y grasa son algunos de los principales inconvenientes a los que nos enfrentamos si olvidamos los cuidados necesarios de las puertas de madera.
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