La gestión de los accesos y los flujos de personas dentro de un edificio sanitario, ahora más que nunca, es un elemento crítico a tener en consideración.
Las puertas y los sistemas de control de acceso en la vida cotidiana de los hospitales y la salud pública es incalculable.
Los hospitales no son sólo lugares donde los pacientes y los médicos interactúan, sino que son ecosistemas activos donde cada detalle puede obstaculizar o mejorar el proceso de cura.
El interior de los centros sanitarios ya no es un elemento secundario.
Las soluciones de acceso de alta tecnología, como los tiradores y las palancas táctiles para ayudar a los pacientes con problemas de visión, o las bisagras de apertura total para proporcionar un paso seguro y despejado, pueden ayudar a los hospitales a incluir a todo el mundo.
Las puertas anti bacterianas o sin necesidad de contacto son una de las formas de detener la propagación de las infecciones de hospitales que hoy en día siguen suponiendo una amenaza para la vida.
Las soluciones de acceso seguro y automático sin contacto ayudan a todos los trabajadores del hospital a concentrarse en lo que más importa, la salud de sus pacientes, preservando siempre su propia seguridad.
Las puertas y los sistemas de control de acceso deben proyectar fiabilidad y seguridad.
La seguridad y la privacidad son elementos vitales para mantener la dignidad humana.
Los sistemas de acceso de vanguardia tal vez no alivien algunas de las dificultades que experimentan los pacientes en un hospital, sí pueden contribuir considerablemente a la calidad de vida en las instalaciones sanitarias.
El impacto de las puertas y los sistemas de control de acceso en la vida cotidiana de los hospitales y la salud pública es incalculable.