Para crear un dormitorio retro, nada de minimalismo y mucho menos en el dormitorio. Vuelven los cabeceros con presencia y de inspiración vintage o, directamente, antiguos. Nos encantan los de madera pintada o los tapizados con trabajos de pasamanería, capitoné, agallonados. Para subir nota también vuelven las camas con dosel, ya sean modelos más historiados tipo "cama de princesa" o revisados en clave actual, de diseño. El caso es que la cama vuelve a ser un mueble con "importancia", como en los dormitorios de antes, no una pieza meramente funcional. También podemos incorporar un tocador, que era antes un imprescindible, ya fuera en el dormitorio o en el vestidor o en el cuarto de baño. El juego completo de tocador consiste en una banqueta frente a un espejo, con una consola o mesa para colocar todos los utensilios y productos de belleza es el sueño de cualquiera, para arreglarse como si de una diva de Hollywood en su camerino se tratara. Además, podemos añadir paredes con papel pintado, que es una de las costumbres de decoración retro de casa de las abuelas que más nos gusta. Los papeles de pared llevan años de moda otra vez y no van a irse, aunque las tendencias en los motivos y estampados se van renovando. El dormitorio es un espacio perfecto para experimentar y atreverse con los papeles pintados: te sugerimos probar a enfatizar con un mural tan solo la pared del cabecero de la cama, el resultado será un cuarto lleno de personalidad. Por último, podemos incorporar un galán de noche, una pieza que estaba en desuso pero la estamos volviendo a ver en espacios de los mejores interioristas y entre las novedades de grandes firmas de diseño. Este perchero compacto consiste en una percha para la americana, una percha pantalonera y opcional una bandejita vaciabolsillos y barra para los zapatos.