En un aula sensorial los niños descubren las características y propiedades de los objetos a través de los sentidos.
El desarrollo de la inteligencia y otras funciones mentales del niño de cero a tres años se producen a través de actividades sensoriales.
No se trata solo de un juego espontáneo y libre con variedad de objetos, sino de diseñar situaciones para propósitos concretos.
Por otro lado, uno de los aspectos interesantes de las actividades que realizamos en el aula sensorial, es que el niño trabaje la discriminación de uno u otro sentido y explore sensaciones: color, peso, longitud, textura, sabor, olor, sonido y otras discriminaciones.
Para ello tenemos materiales diseñados específicamente para todos nuestros sentidos.
Son los que María Montessori llamó “Conceptos materializados”: botes de distintos olores, bolsas sensoriales, tableros para trabajar la motricidad fina, materiales de distintas texturas y tamaños, palas para hacer transvases con agua y arena, luces de distintos colores, mesa de luz…
La mesa de luz es uno de los recursos educativos que mas atraen a los niños.
Se trata de una superficie con base luminosa que permite a los niños poder experimentar de forma sensorial, ya sea haciendo sus propias creaciones artísticas, usándola para cualquier tipo de juego que el mismo invente, etc.
La luz atrae de forma natural a los niños y transforma los materiales dándoles una nueva dimensión.
La mesa de luz es un recurso que pertenece al enfoque educativo Reggio Emilia, una pedagoga reconocida a nivel mundial que ve al niño como protagonista y con la capacidad de crear su propio aprendizaje movido por su curiosidad, motivación e imaginación.
Una de estas provocaciones seria la mesa de luz y aquellos materiales que podamos usar en ella.
La superficie luminosa mantiene a los niños con un alto nivel de concentración y le invita a experimentar con ella.
De esta forma con su propia manipulación de los recursos que le brindemos para usar con ella, el niño mismo construirá su propio aprendizaje.
Los beneficios son múltiples: juego libre e imaginación, experimentación, creatividad, estimulación sensorial, atención y concentración, calma y relax, magia y aprendizaje interdisciplinar.
La estimulación que les proporcionamos en nuestra escuela infantil les permite concentrarse y captar la atención en aquello que les interesa, y que les lleva a que consigan un aprendizaje significativo.