Los cinco sentidos son la forma en la que grandes y pequeños experimentan e interactuán con el mundo que nos rodea. Al involucrar a tu hijo o hija en actividades para enseñar a los niños los cinco sentidos, puedes ayudarlos a desarrollar conexiones neuronales sólidas y mejorar su capacidad para procesar información. No es solo esencial para su desarrollo cognitivo descubrir los sentidos a través de juegos y actividades interactivas, sino que también es una forma muy emocionante de explorar y comprender su entorno. Los niños de 3 o menos años aprenden ya desde bien chicos usando sus cinco sentidos, ya sea desde llevarse objetos a la boca hasta escuchar los sonidos que hacen sus padres. Al involucrar a tu hijo en estas divertidas actividades, puedes ayudarlo a desarrollar sus cinco sentidos y mejorar su desarrollo cognitivo.
Por ejemplo, para el sentido de la vista, se puede jugar el clásico juego de “Veo Veo” con tus hijos, eligiendo un objeto en la habitación y describiéndolo usando su color, forma o tamaño, y pidiéndole a tu hijo o hija que adivine cuál es el objeto según tu descripción. Para el oído, se puede jugar a “cacería auditiva” con tus hijos, dándoles un paseo por el vecindario y escuchando diferentes sonidos, como el canto de los pájaros, el claxon de los autos o el zumbido de las abejas.
Para el sentido del gusto, se puede hacer una prueba de sabor con tus hijos usando diferentes sabores, como dulce, agrio, salado, amargo y umami, cortando trozos pequeños de frutas o verduras con diferentes sabores y haciéndoles probar uno por uno. Para el olfato, se puede hacer plastilina perfumada con tus hijos usando aceites esenciales o especias, como canela o vainilla, y animarlos a oler la plastilina y describir el olor.
Finalmente, para el sentido del tacto, se puede crear un collage de texturas con tus hijos usando diferentes materiales con diferentes texturas, como papel de lija, bolas de algodón y plástico de burbujas, y animarlos a tocar cada material y describir cómo se sienten.