¿Qué es el juego en el suelo?

Son juegos que todo padre, docente, pediatra, necesita conocer, porque garantizan que los niños se mantendrán entretenidos, aprendiendo y divirtiéndose el mayor tiempo posible. Básicamente, estamos ante una alternativa a los juegos tradicionales que comúnmente vemos en los parques infantiles. Lo que marca una notable diferencia con estos es que están constituidos por vinilos de diferentes formas, colores, según la naturaleza del mismo, y que se instalan directamente en el suelo, en cualquier tipo de espacio interior. Son juegos ideales para promover la motricidad de los niños, además del cuerpo, estimula la mente y la coordinación de los más pequeños. Los niños podrán aprender sobre animales, letras, números y más, hay muchas variedades disponibles, se adaptan a todas las necesidades y espacios. Los juegos de vinilo de suelo son la alternativa de los juegos tradicionales para interior. Con ellos, los niños podrán aprender sobre animales, letras, números y mucho más.

Conecta con tu hijo con el hábito de jugar en el suelo siempre que puedan, ya que esta es una excelente manera de hacerlo. Al jugar así te colocas a su altura y le demuestras genuino interés en aquello que están haciendo. A los niños les encanta que nos tiremos en el suelo a compartir momentos con ellos y además lo necesitan. Te aseguramos que 10 minutos de juego consciente en el suelo con ellos vale muchísimo más que un día entero de presencia sin atención verdadera. Ríndete y déjate guiar por lo que están haciendo ellos, participa de ese puzzle que están montando o de esa carrera de coches a la que están jugando. Demuestra total predisposición a jugar a lo que ellos propongan porque los beneficios son infinitos y el primero de todos es ese: pasar tiempo de calidad juntos. Al jugar en el suelo estás a su altura, sumergida en su mundo y les demuestras que te importan, que estás dispuesta a dedicar energía y tiempo para ellos, así como compartir un momento mágico. Además, fomenta la comunicación porque este tipo de juego puede incluir conversaciones, preguntas y respuestas improvisadas, lo que mejora la comunicación efectiva entre padres e hijos. Piensa que los niños a menudo se sienten mucho más cómodos hablando y expresando sus pensamientos y emociones mientras juegan. Así que aprovecha esos momentos.