:

¿Cómo se puede utilizar la tecnología para la inclusión?

Juan José Verduzco
Juan José Verduzco
2025-07-29 08:15:32
Count answers : 17
0
La mayoría cree que los avances tecnológicos y la digitalización son aliados para su participación en la esfera social y laboral. El 70% de las personas con discapacidad manifiesta que la tecnología ha mejorado su calidad de vida global, facilitando su formación, acceso al empleo, ocio o comunicación. Un 55% de los encuestados opina que si la tecnología avanza, con nuevas herramientas y adaptaciones, su calidad de vida y autonomía podría mejorar aún más. Podrían simplificar las definiciones complejas que emplean estamentos públicos y oficiales en sus páginas web, hacer accesibles las definiciones y textos indescifrables o simplificar los buscadores para que sean sencillos y directos, evitando las horas interminables de búsqueda en cientos de enlaces. También podrían inventar una máquina que borre los prejuicios de las personas o crear un detector de actitudes discriminatorias que enseñe a las personas a superar sus sesgos. Gran parte de los encuestados se decanta por reforzar las adaptaciones tecnológicas ya existentes, mencionando soluciones como una aplicación que transforme imágenes en relieve para que los invidentes puedan visualizar objetos, a través del tacto, generalización de los bastones gps y con sonidos para que las personas ciegas puedan caminar por las calles o un vehículo capaz de sortear cualquier obstáculo o desnivel para desplazarse por la vía pública. Un 29% apuesta por imponer la Accesibilidad Universal de modo que todos los nuevos productos e innovaciones tecnológicas sean usables por las personas con cualquier tipo de discapacidad. Apoyar la Investigación, el desarrollo y la innovación de tecnología accesible invirtiendo en la tecnología para la inclusión, en aras de mejorar la vida de las personas con discapacidad. Apuesta integral por la Accesibilidad Universal. Modular los sistemas de recruiting que involucren a la Inteligencia Artificial, incluyendo siempre el factor humano, de modo que las personas con discapacidad no se queden fuera de los procesos de selección, debido a los sesgos de esta automatización.