El diseño neurológico y sensitivo es una nueva perspectiva para el diseño de interiores que va más allá de lo estéticamente agradable, buscando crear espacios que beneficien la salud mental y el bienestar de los ocupantes. Este enfoque tiene sus raíces en la neurociencia, y se enfoca en cómo nuestro entorno construido puede afectar a nuestro sistema nervioso y, por ende, a nuestra conducta, humor y bienestar en general. El diseño de interiores neurológico y sensitivo prioriza la salud y el bienestar de las personas. Con una comprensión de los principios clave y una aplicación cuidadosa, este enfoque tiene el potencial de transformar cualquier espacio en un entorno que nutre la mente y el cuerpo. En este enfoque, se busca maximizar la entrada de luz natural y adecuar la iluminación artificial para mantener una atmósfera que fomente la concentración, el buen humor y el confort visual. El color es un elemento que juega un papel vital en el diseño de interiores neurológico y sensitivo, ya que los colores pueden evocar una amplia gama de respuestas emocionales. La elección de texturas y materiales tiene un impacto directo en la comodidad y puede aumentar la sensación de bienestar. La biofilia, el amor por la vida y lo vivo, es un concepto que se está integrando cada vez más en el diseño de interiores, incorporando elementos naturales en el diseño.