El diseño sensorial de interiores activa las emociones a través de las sensaciones que nos producían los espacios, con la metodología del INTERIORISMO SENSORIAL. Los conceptos que se utilizan para crear espacios sensoriales son muchos y muy diversos dependiendo del proyecto. Lo que un buen Interiorista debe hacer en sus proyectos NO SOLO es la parte visual, sino provocar emociones a través de sus proyectos. Estas emociones engloban muchos factores no tangibles como el convencional diseño de distribución. Hay que bucear mucho más allá de lo visual, quizás sea la parte más complicada y nuestro trabajo es crear espacios que transmitan sensaciones.
Un espacio con diseño sensorial NO se queda en la fase de una correcta distribución, ni tan siquiera con el estilo definido. Esta técnica va mucho más allá de lo estrictamente visual. El interiorismo sensorial, activa tus sentidos de modo que sea una experiencia, una emoción, el bienestar con tu entorno. Es una vivencia que evocan recuerdos, lugares, vivencias a través de los sentidos. Los tips básicos para lograr un espacio sensorial es tener en cuenta los siguientes factores: Vista: orden visual, esto nos provoca un estado relajado a través del orden y del color. Olfato: identificar un olor para reactivar una emoción a través de recuerdos evocados por el aroma. Tacto: materiales con texturas.
Activamos este sentido por medio de materiales con texturas. Hay otros factores que tenemos en cuenta los profesionales como la sensación térmica, una iluminación adecuada y los colores que vamos a emplear. Las emociones son sentimientos provocados por diferentes factores que el ser humano tiene por naturaleza y que se pueden aplicar en el interiorismo. Un estado emocional… Conductualmente sirve para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, que nos impulsan a ciertas acciones impulsado por nuestra emoción. Cuando estos espacios están bien resueltos, nos provoca una sensación de bienestar que muchas veces no sabemos cómo definirlo, ya que no es tangible.