1. Alineación adecuada del cuerpo
Imagina sentarte frente a tu escritorio durante horas.
¿Tu espalda está recta?
¿Tu cabeza está alineada con tu columna vertebral?
Mantener una postura neutral es crucial para prevenir lesiones y molestias.
Por esto, debes asegurarte de que tu cabeza, cuello, espalda y extremidades estén alineados correctamente mientras trabajas.
Esto reduce así la tensión en los músculos y la columna vertebral.
2. Uso adecuado del mobiliario
Un punto primordial es el mobiliario que elijas.
Este tiene un gran impacto tanto en tu comodidad como en la salud.
Para esto, te recomendamos invierte en sillas y mesas ergonómicas que se adapten a tu cuerpo y actividades.
Una silla con soporte lumbar y una mesa a la altura adecuada pueden hacer maravillas para mantener una buena postura.
3. Movimiento y cambios de posición
Sin duda alguna, permanecer en una posición durante demasiado tiempo puede provocar fatiga muscular y dolor.
Por ello, es indispensable que introduzcas pausas activas en tu rutina diaria.
Levántate, estira tus piernas y cambia de posición con regularidad.
Estos simples movimientos mantendrán tu cuerpo activo y reducirán la tensión.
4. Pantallas y monitores a la altura de los ojos
Preguntate
¿La pantalla de tu computadora está a la altura de tus ojos?
Si no es así, ajusta la pantalla.
Mantener la pantalla a la altura de los ojos reduce la tensión en el cuello y los ojos, lo que puede prevenir problemas a largo plazo.
5. Iluminación adecuada
La iluminación adecuada es otro factor esencial para evitar la fatiga visual.
Asegúrate de que la luz sea suficiente pero no deslumbrante.
Evita el resplandor en la pantalla.
La iluminación ajustable te permitirá personalizarla según tus necesidades.
6. Herramientas y equipos ergonómicos
Si trabajas con herramientas o equipos con regularidad, busca versiones diseñadas ergonómicamente.
Estas herramientas reducirán el estrés en las articulaciones y los músculos, permitiéndote trabajar de manera más eficiente y cómoda.
7. Organización eficiente del espacio de trabajo
Un espacio de trabajo ordenado y organizado no solo aumenta la productividad sino que también reduce el estrés.
Mantén tu escritorio limpio y bien organizado, asegurándote de que todo esté al alcance de tu mano.
Menos desorden significa menos distracciones.
8. Levantamiento seguro
Si en tu trabajo debes levantar objetos pesados, utiliza la técnica adecuada.
Es innegable que este punto puede ocasionar una serie de problems en la salud, tales como dolores de espalda, cuello u otro.
Por esto, se recomienda doblar las rodillas, no la espalda, y usar la fuerza de tus piernas para levantar.
Esta práctica puede prevenir lesiones en la espalda y las extremidades.
9. Uso adecuado del teclado y mouse ergonómico
Si trabajas con tu computador y en oficina, sin dudarlo debes preguntar
¿Paso horas frente al computador?
Si la respuesta es un sí, asegúrate de que tu teclado y mouse estén posicionados de manera que tus manos y muñecas estén en una posición neutral.
Esto previene lesiones por esfuerzo repetitivo, como el síndrome del túnel carpiano.
10. Ruido y vibración
La exposición prolongada al ruido y la vibración puede tener efectos negativos en tu salud.
Si es posible, utiliza protectores auditivos y evita trabajar en entornos ruidosos.
Protege tu salud auditiva y general.
11. Descansos regulares
No subestimes la importancia de los descansos.
Programa breves pausas para estirar y relajar tus músculos.
Estos momentos de descanso revitalizan tanto tu cuerpo como tu mente, aumentando la productividad.
12. Educación y conciencia
Finalmente, la educación y la conciencia son clave.
Aprende sobre los principios de la ergonomía y comparte este conocimiento con colegas y seres queridos.
Cuanto más sepamos sobre cómo cuidar de nuestro cuerpo y bienestar, mejor será nuestra calidad de vida.
Identifica los riesgos ergonómicos que pueden existir en tu lugar de trabajo, las oportunidades de mejoras que hay, y mejora así tu salud y bienestar.