La Palabra Atex proviene de las palabras Atmósfera Explosiva.
Las zonas se dividen en tres tipos, basados en la probabilidad y frecuencia de la presencia de atmósferas explosivas:
Una zona ATEX es una zona donde existe un riesgo de explosión debido a la presencia de atmósferas potencialmente explosivas.
Zona 0: Un ATEX zona 0 es una zona en la que la presencia de gases, vapores o nieblas inflamables es continua y duradera.
Zona 1: Una zona donde una atmósfera explosiva es probable que se presente en condiciones normales de operación.
Zona 2: Una zona donde una atmósfera explosiva es posible pero poco probable.
La posible presencia se debería, en su caso, a fugas o defectos de algún equipo.
Existe otro tipo de clasificación en el que las zonas se diferencian entre ATEX 20, ATEX 21 y ATEX 22.
La metodología de la clasificación es la misma que en la anterior, con la diferencia que, en este caso, el peligro de explosividad vendría derivado de la presencia de polvos combustibles, en lugar de gases o vapores.
El nivel de riesgo de explosividad de las zonas 0 es extremadamente alto.
El riesgo se reduce en comparación a la zona 0 pero las medidas de seguridad siguen siendo imprescindibles